EEUU y Gran Bretaña a través de la CIA y el Mi6 le dieron al pueblo iraní la gracia de instalarles al Sha Reza Pahlevi durante 26 años luego de derrocar al gobierno democrático que se atrevió a nacionalizar el petróleo en 1953.
Cuando la revolución islámica crecía a fuerza de torturas en las mazmorras del Sha, EEUU proveyó a la Fuerza Aérea de Irán de 72 F-14 Tomcat, el más avanzado avión de su arsenal para la época, una rara venta. De hecho fue el único país al que se lo exportó junto con más de 200 F-4 Phantom y F-5 Freedom.
F-4 Phantom
Luego de la revolución en 1979 y en plena guerra con una Irak abastecida por EEUU y Europa y gobernada por Saddam Hussein, los F-14 al final eran usados en tierra por su potente radar. La complejidad de este avión hacía imposible ponerlos operativos sin la asistencia de EEUU.
Los países con embargos y bloqueos, en la obligación de confiar en ellos mismos y no descansar en la asistencia técnica foránea, se vuelven capaces de realizar verdaderos prodigios. Cuba acaba de desarrollar la primera vacuna para el cáncer de pulmón con su sistema de salud propio. En el país del Cohiba buscan soluciones y no andar prohibiendo.
En el caso de Irán practicó en sus aeronaves occidentales la ingeniería inversa. Con esto pudo echarles mano e incluso modificarlas y modernizarlas. Hoy tanto los F-14, como los F-4 Phantom están operativos y mejorados. Con los F-5 se dio un paso más, se fabrican en Irán dos modelos derivados de este avión, el Sa'eqeh y el Azarakhsh:
Fue noticia que Irán perdió un F-14 por averías, la noticia es que Irán fue capaz de mantenerlos operativos sin provisión de repuesto de origen, siendo un avión, pocos casos, vendido sólo a Irán. En cuanto a los fabricantes de esos aviones, los del F-14, Grumman, se fusionaron con la Northrop del F-5, los del F-4 Phantom, Mc Donnell Douglas, fueron devorados por Boeing.
Lectura complementaria:
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